tu voz es como el mar que me acompaña
a cada inspirar el cielo matutino
cada paso es un enigma de respuestas
hacia adentro
si te pudiera decir que eres el viento
de rauda introspección y de sonrisa
bastaría un abrazo hacia el silencio
que tanto nos seduce
gracias por tu antojo de libélulas
la barca y los ojos sin fronteras
el ave de tu ruta aflamencada
nunca fue tan gentil alzando el vuelo
hechizas elegante a la nostalgia
susurras la alegría del camino
como ha de ser siempre en esta vida
que nos echa a buscar