alegría

quién diría de los sueños sin nocturnidad
preguntas que resuelven
puentes alcanzándome este puerto

no tengo prisa para abrigarte
un día cotidiano
que nunca se repite

cumpleaños

los días previos
agonizo
como luciérnagas bajo la lluvia
se agotan mis brazos
pedazos de voces me imploran
quietud

espera

este rito anual de muerte
pare nuevamente
el primer latido

endecasílabos

parece que escribir un gran poema
es dotarse de dragones en los versos
aplauso cabalgando vanamente
a controlar la tinta indispensable

que una despierte atenta en las mañanas
rodeada por metáforas reales
y se llenen de brillo esas coronas
que no me invocan aire ni alimento

¿quisiera yo escribir un gran poema?
prefiero ser gitana del silencio
a la que una palabra pequeñita
templa su libre paso con certezas

cinco días

hay selva sonora
manecillas en mi pecho
taquicardia
que obedece a mi sonrisa

vienes por mi
como vienen los rayos solares
imponiéndose al invierno

bruja

no me lluevas nada
si prefiero abrir los ojos
al incendio voraz de las fronteras

esta muerte es catapulta
alevosa ilusión
contraseña

inicio de rito
en falsa agonía

pronto

hueles a incienso
a café recién pasado que dibuja
sabores en el aire
a manos sobre el barro
bajo la lluvia
a lápiz
desenredando versos

el viento te ha guardado
en el aroma agudo
cotidiano

en la noche que regresa