contradicciones sin escape
en la tierra que implora sobre sus ruinas
despedir a sus hijos
la madre cuida al niño
en absoluta soledad
sus cadenas resuenan como las ollas vacías
que cocinaban el festín de los patrones
también cómplices
de la codicia
los remotos discursos
y el poder
la madre es como la noche sin luna o sin dios
una flecha silenciosa con destino
muy pronto se hace huérfana del fruto
pólvora eficaz
apocado por el polvo, avanza el niño
con la injusticia de nuestro mundo
o el fuego de su sangre libertaria
soy la madre
soy el niño
a veces el patrón
soy la desazón de los oprimidos
la herida sangrante de la indiferencia