viernes, setiembre 21, 2007

se cansó de sostener
una vida que no danza
de virar las letanías del no puedo
y se ancló a desvanecer

canto insano
que se cierne desteñido de infortunio
disparado peregrino de la muerte

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu poema me trajo a la memoria un pequeño texto de Antonio Gamoneda, creo que ambos textos pueden sostener una sola mirada

"Estoy desnudo ante el agua inmóvil. He dejado mi ropa en el silencio de las últimas ramas. Esto era el destino: llegar al borde y tener miedo de la quietud del agua"

Yllari Chaska dijo...

Gracias por tus comentarios.