martes, setiembre 08, 2009

café

un sorbo de nocturnidad
se arremolina en el centro
aroma de mirada que no acaba

hondo
como la noche de estrella solitaria
sabe perdernos en su orilla
cada palabra se me colma de deseos
con expresa celeridad

usanza de indómitos suspiros

3 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Menudo Café, Yllari! denso y nocturno, rozando el erotismo tan solo insinuado, y jugando con el contraste de densidades humeantes.

Un beso
Marian

Giovanni-Collazos dijo...

Me gusta este poema... humea sabor a sensualidad.

Un abrazo.

Gio.

Yllari Chaska dijo...

Gracias Marian y Giovanni. Parece que saben leerme más allá de las letras del poema. Un abrazo grande.