me asusta el agua que no sale de los ojos el río hondo de mi garganta
esa huella rauda como las olas que me llevan
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
aprenderemos a nadar, juntos, aunque las olas surquen contracorriente, aunque el río horade las empedradas gargantas, y las huellas muten de forma a nuestro pesar.
Quizás lo entendamos mejor algún día, quizás el abismo tenga una red.
2 comentarios:
aprenderemos a nadar, juntos,
aunque las olas surquen contracorriente,
aunque el río horade las empedradas gargantas,
y las huellas muten de forma a nuestro pesar.
Quizás lo entendamos mejor algún día,
quizás el abismo tenga una red.
Mientras tanto, por favor, escribe.
Tan simple pero tan profundo, saludos
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