domingo, enero 20, 2008

me asusta el agua
que no sale de los ojos
el río hondo de mi garganta

esa huella
rauda como las olas
que me llevan

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aprenderemos a nadar, juntos,
aunque las olas surquen contracorriente,
aunque el río horade las empedradas gargantas,
y las huellas muten de forma a nuestro pesar.

Quizás lo entendamos mejor algún día,
quizás el abismo tenga una red.

Mientras tanto, por favor, escribe.

Alexander dijo...

Tan simple pero tan profundo, saludos