hay algo en sus ojos
de montaña inexplorada
fotografía callejera de un instante
hambriento
caminan entre sordos
ciegos
inalterables
ríen del polvo que levanta las hojas
juegan a ser niños
algunas veces
son las flores del olvido
que no dejan de brillar
1 comentario:
Ver a un niño del Ande es una experiencia fenomenal. Ser parte de su pobreza no tanto, pero notar que las cosas van cambiando, eso anima.
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