martes, marzo 20, 2012

retorno

hace tiempo
la pantalla o el papel
carecen de letras

mi corazón está lleno de canciones
voladoras
y la tierra crece
sobre tu cielo
nuestro
necesario

se impregna el camino
del canto de estas aves
que todo lo dicen

1 comentario:

Revista Realze dijo...

Ver a los ojos a un niño del Ande es una experiencia eterna en el alma, pero efimera en la piel. Muy buen poema. Buen estilo.