viernes, mayo 08, 2009

esperanza

hoy ví a los niños del silencio
vestidos de presente
sus manos eran aves de estación
sobre mi alma

verdes
sobre sus cántaros
todo florecía

como para olvidarse de la pena

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bonito :)

Svor dijo...

Es inevitable el contraste que oprime el corazón. no se como seriamos sin la pena, la culpa y el vacío. Lo sabes?

Yllari Chaska dijo...

El contraste es evidencia imprescindible de que algo existe. Ando desaciéndome de las penas, y por momentos puedo decir que lo consigo y es hermoso.